Conozca más sobre el colecho y los cuidados que debe tener al dormir junto a su pequeño.
Asesores: Eduard Holguín Quitián – Pediatra
Juan Fernando Piedrahíta arango – Pediatra
Es usual que los bebés descansen en una cuna aparte de la cama de los padres, sin embargo muchos optan por el colecho, es decir, dormir en la misma cama con el pequeño, o que este descanse en una cuna colecho, que se trata de una litera que se pone junto al lecho de los papás, del lado que no tiene barandas o barreras.
Comúnmente se asume que, al dormir con los padres, el niño va a ser más apegado y dependiente. Al respecto, el pediatra Eduard Holguín Quitián, del Hospital Pablo Tobón Uribe, afirma que “el colecho afianza el vínculo del bebé con la madre; esa relación más cercana aumenta la seguridad, la confianza y el desarrollo del niño porque siente que sus padres están siempre con él para satisfacerle sus necesidades, lo cual es importante en niños de corta edad que de por sí son dependientes. Además, vienen de estar nueve meses en el vientre de la mamá, entonces es normal que lloren y que no duerman bien cuando están separados de ella”. Igualmente, el colecho facilita y hace más cómodo el atender al niño en la noche.
Por su parte, la Academia Americana de Pediatría sostiene que el bebé debería dormir en la misma habitación de los papás, más no en la misma cama por el riesgo de asfixia; además, al moverse, los padres pueden quedar encima de los bebés o también es posible que los pequeños se enreden en las sábanas o mantas. Si considera practicar el colecho, es importante que tenga en cuenta el tema de la seguridad.
Promueve la lactancia
Sobre el colecho y la lactancia, el pediatra Juan Fernando Piedrahíta Arango, señala que “con el colecho se incrementa la lactancia materna, los niños están mejor nutridos, crecen y se desarrollan mejor y, además, el llanto del bebé disminuye y tiene un sueño de mayor calidad”.
De esta manera, los especialistas concluyen que el colecho es una opción familiar y, en especial, de los padres quienes determinan cómo va a ser el vínculo con sus hijos. Lo importante es que estén tranquilos y a gusto con la decisión que tomen.
Así mismo, es preciso tener en cuenta que el colecho es temporal, pues con calma el pequeño irá saliendo de la cama de los papás. Por tanto, es importante que ellos cuenten con un lugar para dormir que esté disponible para ser usado. El doctor Holguín Quitián precisa que los papás pueden orientar al niño para que deje la cama conyugal, “esto puede empezar a darse cuando tiene seis meses o un año porque ya el infante tiene otras necesidades y está en una fase exploratoria”. Por su parte, el pediatra Juan Fernando Piedrahíta Arango considera que un buen momento es cuando tiene la edad de tres años, “porque presenta menos miedos y necesita su espacio”.
Si el niño no quiere abandonar el lecho paterno, se debe recurrir al diálogo en familia de manera que se establezcan acciones y compromisos para lograrlo de a poco
Garantizar la seguridad
- Si va a dormir con el bebé, la cama debe ser amplia u optar por la cuna colecho.
- Si el bebé es prematuro, no se debe practicar el colecho porque son más pequeños y corren más riesgos. Con ellos deben aplicarse otros cuidados.
- Si los padres son fumadores, no debe considerarse el colecho durante los primeros tres meses de vida del bebé, los estudios demuestran que este factor aumenta la posibilidad de muerte súbita.
- La cama no debe tener mantas gruesas ni estar llena de almohadas, cojines o peluches y el colchón debe ser firme para que el bebé no se hunda