Además de ser una muestra de afecto entre dos personas, a través de los besos se pueden transmitir algunas enfermedades virales e infecciosas, que generalmente desaparecen semanas después con el apoyo de medicamentos y cuidados médicos.
Un estudio publicado por The American Journal of Medicine, hace un listado de las infecciones más comunes:
- Mononucleosis: infección viral que se transmite a través de la saliva y el contacto cercano. Sus síntomas más notables son dolor de garganta, inflamación de los ganglios linfáticos, fatiga, dolor de cabeza y fiebre.
- Herpes labial: se transmite mediante el contacto íntimo u objetos que hayan estado en contacto con el virus como toallas, cubiertos, etc.
- Estreptococo del grupo A: enfermedades leves, pero que si no se cuidan pueden traer consecuencias. Se contagia «por contacto directo con secreciones nasales o de la garganta de personas infectadas con lesiones cutáneas infectadas».
- Infección aguda por citomegalovirus: causada por un miembro de la familia de los herpesvirus. Se transmite a través de los besos y a través de transfusiones sanguíneas, trasplante de órganos, contacto sexual o la orina.
- Infecciones virales respiratorias: son las más comunes. Si una persona está en contacto con alguien que tose, estornuda o moquea con frecuencia, es importante que se lave sus manos antes de tocarse la nariz o la boca para evitar contagios.
Los besos son buenos para la salud: relajan, ayudan al metabolismo, dan placer. Los más profundos aumentan el flujo de saliva, que ayuda a la salud bucal.