Cuando una articulación duele puede tratarse de múltiples causas como torceduras, esguinces y fracturas, pero en ocasiones también se afectan otras estructuras menos conocidas llamadas bursas.

Para el portal web MedlinePlus, una bursa es una bolsa pequeña que protege y amortigua los huesos y otras partes del cuerpo como los músculos, tendones o piel.

Según la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale, en Connecticut, Estados Unidos, estas bolsas pueden inflamarse, causando bursitis. Esto puede suceder por diversas razones, pero entre las más comunes se destacan la mala postura, una herida, un golpe en la zona o una enfermedad reumatológica (una serie de síntomas referidos al dolor del aparato locomotor).

¿Cómo puede afectar al cuerpo?

Profesores de la Universidad de Yale, explican que los dolores que causan esta dolencia pueden ser tan fuertes que se hace imposible mover la articulación, lo que incapacita las actividades de la vida diaria, en mayor o menor medida, según qué articulación sea la alterada.

Tenga presente: tanto hombres como mujeres, independientemente de la edad, pueden padecer  bursitis, si bien es cierto que tienen mayor probabilidad quienes desempeñan trabajos o practican deportes en los que se realizan movimientos muy repetitivos.

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