Los adolescentes que utilizan cigarrillos electrónicos serían más propensos a iniciar el consumo de cigarrillos tradicionales.
Si bien la nueva tecnología del tabaco puede ser un aliado para quienes quieren dejar el cigarrillo, para los no fumadores se convierte en un anzuelo que los conduce a la nicotina, siendo los adolescentes los más propensos a probar el dispositivo por asuntos de curiosidad. Así lo indica un estudio realizado por la UC San Francisco.
El autor principal de la investigación, PhD Stanton A. Glantz, considera que «los cigarrillos electrónicos son alentadores – no desalentadores – de que los jóvenes fumen y consuman nicotina, y están expandiendo el mercado del tabaco». La investigación agrega que los descensos del tabaquismo juvenil en Estados Unidos se deban probablemente a las campañas de salud pública, más no al uso de los cigarrillos electrónicos.
Un factor que aumenta la curiosidad de los adolescentes es los diferentes sabores del dispositivo y que su venta no es regulada por la U.S. Food and Drug Administration.
En conclusión el e-cigarette se ha relacionado con el consumo de nicotina entre jóvenes que de otra manera no habrían tenido riesgo de fumar cigarrillo. Así, en vez de disminuir el consumo juvenil, el cigarrillo electrónico, según el estudio, ha aumentado progresivamente el consumo combinado del dispositivo electrónico y el cigarrillo tradicional.