Recuerde que el aire dentro de su casa u oficina también está contaminado.
La Agencia de Protección Ambiental, de Estados Unidos, identifica el humo de tabaco, el moho, el polen, los pesticidas, los gases como el radón, combustibles para fogones y calefacción, los vapores de pinturas y los materiales de construcción, como fuentes de contaminación al interior de los hogares y lugares de trabajo. Así mismo, la Fundación Europea del Pulmón indica que se han detectado más de 900 compuestos en el aire de los espacios interiores, que están entre 2 y 5 veces más concentrados que en el exterior.
A largo plazo, estas sustancias pueden causar alergias, enfermedades respiratorias e incluso cáncer. Para prevenir, asegúrese de que su vivienda o sitio de trabajo estén bien ventilados, no use pinturas o limpiadores fuertes, también detalle si hay humedades en los techos o paredes y esté atento a los consejos de calidad de aire de las entidades de salud locales.
Tenga en cuenta
La contaminación del aire interior es el octavo factor de riesgo de enfermedades respiratorias, según la Fundación Europea del Pulmón.
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