Este tendón puede sufrir distintos tipos de contusiones si no realizan los estiramientos adecuados o no se protege durante la actividad física.
La función principal de los tendones es conectar los músculos con los huesos. En este caso, el tendón de Aquiles está ubicado en la parte trasera del pie, donde une los músculos de las pantorrilla con el hueso del talón. Una zona que necesita una serie de cuidados para evitar rupturas o un caso de tendinitis.
De acuerdo con el portal del Colegio Americano de Cirujanos de Pie y Tobillo, la ruptura se refiere a “un rasgado total o parcial que ocurre cuando se estira excediendo su capacidad, como un salto o aceleraciones repentinas al correr […]. Una caída o tropiezo también pueden causar molestias en esta zona del cuerpo”. Mientras que la tendinitis aquílea es una lesión por sobrecarga del tendón, siendo “más común entre los jóvenes, sobre todo en marchistas, corredores u otros atletas”, según el portal Medline Plus.
La Clínica Mayo comparte unas recomendaciones para reducir el riesgo de una tendinitis:
- Alternar los ejercicios de alto impacto con otros de menor intensidad.
- Evitar las actividades que les exijan a los pies esfuerzos excesivos.
- Escoger un calzado adecuado para la práctica deportiva.
- Estirar los músculos de las pantorrillas cada mañana.
- Trabajar en el fortalecimiento de los músculos. Esto hará que el tendón soporte con facilidad los esfuerzos.
Le puede interesar: Cuidarse en casa de las molestas de los tobillo