Cuando usted tiene una pregunta sobre su salud y la de su familia, es posible que busque la respuesta en internet.

Si lo hace, indague información precisa en sitios especializados para evitar contenidos cuestionables e incluso falso. ¿Cómo puede notar la diferencia? El portal MedlinePlus da algunos consejos para abordar este tema:

• Buscar sitios web de instituciones médicas reconocidas. Las escuelas de medicina, las organizaciones profesionales de la salud y los hospitales, a menudo, ofrecen contenido de salud en línea.

• Las terminaciones «.gov», «.edu» o «.org» al final de las direcciones web son confiables. Una dirección con terminación «.gov» significa que el sitio es administrado por un organismo gubernamental., «.edu» indica que se trata de una institución educativa, «.org» revela que es una entidad profesional la que administra el sitio. y «.com» habla de una compañía con fines de lucro.

• Averiguar quién escribió o revisó el contenido. Filtrar contenido aprobado por proveedores de atención médica, como médicos, enfermeros u otros profesionales de la salud con licencia. Igualmente, buscar una política editorial. Esta informa de dónde se obtiene o cómo se produce la información del sitio.

• Optar por referencias científicas. Las publicaciones profesionales son buenas fuentes. Estas incluyen el Journal of the American Medical Association (JAMA) y el New England Journal of Medicine. Las ediciones recientes de libros de texto médicos también son referentes.

• Revisar la información de contacto en el sitio.

• Mirar qué tan antiguo es el contenido publicado. Incluso los sitios de confianza pueden tener información desactualizada en sus archivos.

• No basarse en un solo sitio web. Comparar.

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