Los lácteos son la mayor fuente de calcio, además de aportar vitamina D, potasio, proteínas y otros nutrientes necesarios para la buena salud del organismo.
La leche, el yogur, el queso y la leche de soya fortificada hacen parte de este grupo alimenticio. Los adultos deben consumir 3 raciones diarias, entendiéndose una ración como una taza de algunas de las bebidas lácteas o 2 onzas de queso.
La recomendación es buscar integrar en la dieta diaria lácteos saludables, bajos en grasas y sodio para evitar un exceso de calorías. Por eso, tenga en cuenta las recomendaciones que comparte el Departamento de Agricultura de Estados Unidos:
- Prefiera los productos descremados pues estos conservan el nivel de calcio y nutrientes sin acumular grasas saturadas ni calorías. Puede cambiar gradualmente el consumo de leche entera por semidescremada hasta llegar a una bebida con cero grasas.
- La nata, mantequilla y queso crema no hacen parte del grupo de lácteos. Su aporte de calcio es prácticamente nulo y, por el contrario, son ricos en grasas. Reemplace la mantequilla por aceite de oliva, o el queso crema por queso ricotta.
- Si es intolerante a la lactosa, algunas opciones que le permitirán obtener el calcio necesario son el yogur, la leche sin lactosa, o la leche de soya. Lea también: ¿Alergia o intolerancia alimentaria?
- Si toma café, acompáñelo con leche descremada o baja en grasa.