La mayoría de alimentos infantiles, en especial los ultraprocesados, contienen una gran cantidad de este ingrediente.
Así lo determinaron dos estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) citados por la agencia de noticias de ciencia y salud, Sinc. En ellos se afirma que los alimentos complementarios no deberían ser considerados para los bebés lactantes, menores de seis meses, pues cerca de un tercio de estos productos contienen azúcar, zumo de fruta concentrado y otros edulcorantes e ingredientes que refuerzan el sabor y no contienen nutrientes.
Hay que distinguir que las frutas y las verduras contienen este ingrediente de forma natural, que sí son apropiados para los pequeños, mientras que las comidas con azúcar adicionada agregan calorías innecesarias y aumentan su preferencia por el dulce. La recomendación de la OMS es que que durante los primeros seis meses, los bebés deben sean amamantados exclusivamente, además de cerciorarse bien antes de darles cualquier alimento. “Una buena nutrición en la infancia es fundamental para garantizar el crecimiento y el desarrollo óptimo de los pequeños, así como para tener mejores resultados posteriores, como la prevención de sobrepeso, obesidad y enfermedades no transmisibles, relacionadas con la dieta”, comenta Zsuzsanna Jakab, directora regional de la OMS para Europa.
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