El Gobierno y organizaciones no gubernamentales son las encargadas de disponer correctamente de estos residuos.
Ya sea porque se compraron para una enfermedad particular y no se consumieron completamente, o porque hacen parte del botiquín básico, pero ya cumplieron su vida útil, las medicinas requieren de una eliminación especial al tratarse de desechos que contienen componentes químicos que pueden resultar nocivos para el medio ambiente o para otras personas.
Vaciarlos por el inodoro o botarlos con el resto de la basura del hogar son prácticas que se desaconsejan, porque estas pueden llegar a contaminar las fuentes hídricas o alguna persona podría darles un uso indebido. Para evitar esto, la Corporación Punto Azul ha dispuesto sitios de recolección, llamados puntos azules, en algunas farmacias y almacenes de cadena del país a los cuales cada persona puede llevar las medicinas que ya no usa.
Tenga en cuenta
¿Qué se puede dejar en los puntos azules?
Medicamentos vencidos, deteriorados o parcialmente consumidos. También envases, empaques de medicamentos, como frascos plásticos, frascos de vidrio, blíster, cartón o plegadizas y empaques de medicamentos en general.
¿Qué no se puede desechar allí?
Elementos cortopunzantes, como jeringas con agujas o bisturí; residuos biológicos o elementos que han entrado en contacto con el cuerpo humano, tales como gasas o algodones, entre otros.
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