Viajar en avión estando en embarazo no supone un riesgo ni para el bebé ni para la gestante. Sin embargo existen ciertas precauciones a tener en cuenta.
Durante los dos primeros trimestres usualmente no hay ninguna complicación para volar. Solo si se han tenido problemas de hipertensión, diabetes u otras dificultades médicas se sugiere consultar con el especialista antes de viajar.
Es a partir del tercer semestre, especialmente después de la semana 28 de gestación, que aparecen las restricciones. Algunas aerolíneas no permiten viajar después de cumplidas dichas semanas dadas las posibilidades de un parto prematuro, aunque la mayoría permiten viajar hasta la semana 39.
Tenga en cuenta:
- Evite contratiempos llevando consigo un certificado médico que valide su estado de salud antes de viajar. “En general desde la semana 30 se solicita certificado médico para poder abordar, la autorización médica debe ser emitida dentro de 10 días antes del vuelo”, especifica la agencia de viajes Almundo.
- Viajar en avión durante el embarazo aumenta ligeramente el riesgo de que se creen coágulos y várices en las piernas por lo que se recomienda usar medias de compresión que ayudan a que se dé una mejor circulación de la sangre. Use zapatos cómodos y no se quede quieta por periodos prolongados de tiempo.
- Infórmese sobre las vacunas que debería tener para evitar el contagio en destinos donde se presentan enfermedades graves y evalúe con su médico los riesgos asociados a la enfermedad y a la vacuna como tal.