Envejecer es algo inevitable, sin embargo muchas veces hacemos que ese proceso se acelere al exponer al organismo a relaciones poco saludables que llevan a que este se enferme y decaiga.
Según diferentes teorías del envejecimiento, desde los 25 años de edad empezamos a echar marcha atrás, entonces, ¿por qué no comenzar cuanto antes a trabajar por tener una vejez exitosa?
Si bien es cierto que el envejecimiento no depende solamente de factores que se pueden controlar y que muchas veces aparecen otros factores como los genéticos, contra los que no se puede luchar, la verdad es que cerca del 70% de las causas del envejecimiento radican en los estilo de vida y las condiciones ambientales. Además, dentro del concepto de envejecimiento exitoso hay un factor clave que es el nivel de “bienestar subjetivo” o satisfacción de la persona que, según un estudio de la Universidad de Cantabria, se entiende cuando “las personas sienten satisfacción por poder adaptarse a las situaciones cambiantes de su vida”
Por eso, la invitación es a comenzar, de manera temprana, a buscar opciones para mantener el cuerpo en buen estado y la mente saludable que nos lleven a tener un envejecimiento exitoso.
Es posible prolongar nuestra vida no solo en cuanto al número de años sino también en la calidad de los mismos, cambiando algunos hábitos de vida y poniendo en práctica las siguientes recomendaciones:
- Mantenga un estilo de vida saludable con una alimentación adecuada y balanceada.
- Un nivel alto de actividad física a lo largo de la vida le dará a su cuerpo un mayor estado físico y mejores niveles de salud.
- Fortalezca las relaciones interpersonales. Mantenerse activo, conocer nuevas personas, descubrir y profundizar en diferentes modos de vida permite enriquecer nuestra mente.
- Busque nuevos y constantes aprendizajes que lo reten cognitivamente.
Más años de vida
Si hasta hace unas décadas el promedio de vida llegaba a los 65 años, la esperanza de vida cada vez tiende más al alza; actualmente en los países desarrollados llega a los 74 y se prevé que para el próximo siglo sobrepase los 90 y 100 años de edad.