En la sociedad actual no podemos hablar de una única forma de amor. El concepto de pareja se transforma y amplía, cobijando diferentes tipos de relaciones.
La psicóloga Beatriz Arango, especialista en terapia de familia, explica dos de las relaciones que más llaman la atención en la actualidad:
Parejas abiertas: por mutuo acuerdo realizan un pacto sintiéndose libres de tener relaciones con otros.
- Ventajas: son parejas que pueden realizarse más emocional y sexualmente; tienen un diálogo más fluido acerca de lo que les gusta o no en la relación. Los problemas aparecen cuando hay una falta de comunicación, no están claras las reglas del juego o si es solo uno el que quiere tener este tipo de relación.
- Desventajas: otro riesgo es que terminen enamorándose de un tercero. La clave está en que sea un acto consensuado.
Poliamor: tres, cuatro o más personas conviven juntos comportándose como una pareja.
- Ventajas: cada miembro asume un papel responsable frente a la relación; se brindan apoyo físico y amoroso, comparten factores claves como la distribución de gastos y la repartición de roles y suelen tener pactos de fidelidad. Este tipo de relaciones les permite a sus miembros que “desde la profundidad del ser encuentren la tranquilidad que buscaban”.
- Desventajas: la mayor dificultad será cargar con el estigma de una sociedad cerrada y conservadora.
Sin hijos: una opción en parejas que, aunque optan por vivir juntos, deciden no procrear; también común en los llamados “impares”, solteros que quieren una vida sin compromisos.
- Ventajas: las parejas pueden concentrarse más en ellos mismos y seguir cultivando el amor, tanto ellos como quienes optan por seguir solteros encuentran mayor seguridad económica, así como más tiempo y espacio para disfrutar otros proyectos de vida.
- Desventajas: no es fácil responder a las presiones externas de la sociedad tradicional que exige tener un hijo para que el concepto de matrimonio u hogar feliz se complete.