La ergonomía implica adaptar todos los utensilios y muebles que se emplean habitualmente para trabajar con el objetivo de obtener más comodidad y eficacia.
Dolor en las articulaciones, en los dedos, en el cuello y en la espalda, son algunos de los síntomas que se presentan al no tener una ergonomía apropiada en la oficina. Lo anterior consiste en contar con un buen equipamiento y con el espacio adecuado para mantener una buena postura en el escritorio. Expertos de la Clínica Mayo dan algunos consejos para esas personas que trabajan la mayoría del tiempo sentados:
- Silla. Debe darle soporte a la curvatura de la columna, igualmente, procurar que los pies queden sobre el piso o en el apoyapiés y los muslos paralelos al suelo. Tratar de que los brazos descansen en los apoyabrazos y los hombros queden relajados.
- Objetos primordiales. Que los elementos de uso frecuente, como el teléfono, papeles o grapadora, estén cerca para minimizar los estiramientos.
- Teclado y mouse. Mantener ambos sobre la misma superficie y al alcance, de modo que las muñecas queden derechas y la parte superior de los brazos cerca del cuerpo y las manos a nivel de los codos.
- Teléfono. Si este se requiere constantemente y al tiempo precisa escribir, recurrir al altavoz o a auriculares.
- Escritorio. Debajo de este debe haber espacio suficiente para las piernas. Si es de bordes duros, poner una almohadilla o soporte para las muñecas.
- Monitor. Ubicarlo directamente al frente, al nivel de los ojos, a un brazo de distancia, detrás del teclado.
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