El amor y la lealtad de las mascotas son esenciales para terapias asistidas y para la recuperación de las personas.
Nos han acompañado desde la cuna de nuestra civilización. Los perros cazaron a nuestro lado hasta convertirse en un fiel amigo, adoramos como dioses a los gatos por su individualidad silvestre y alcanzamos las más grandes victorias con ayuda de los caballos.
La relación con ellos ha sido de una cercanía constante. Y en la actualidad, su compañía es solo una de sus grandes ventajas, puesto que las mascotas pueden reducir de manera significativa el estrés, la ansiedad, el dolor y la fatiga.
Terapia asistida
Generar un vínculo con un animal es una de las herramientas que se está utilizando en diferentes centros hospitalarios para mejorar el estado de ánimo. La visita de animales durante la recuperación despierta sentimientos como felicidad y motivación.
Un perro o un gato acompaña a las personas durante las sesiones y le transmite tranquilidad y empatía. Su cariño ayuda a mantener la fuerza en momentos difíciles.
Salud mental
Los perros también asisten a las personas con trastornos mentales como la esquizofrenia, puesto que sirven como ancla a la realidad y ayudan a detectar un cuadro de alucinaciones.
Además, contribuyen en la socialización de las personas por lo que en ocasiones son utilizados con niños con autismo o déficit de atención.
Otros animales que se utilizan para acompañar estos procesos son los caballos, peces, pájaros y delfines. Todos pueden mejorar la salud social y mental de las personas.
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