Son muy conocidos los beneficios del ejercicio regular en los menores, sin embargo, un nuevo estudio realizado por la Universidad de Vrije en Amsterdam, Holanda, asegura que existe una relación directa entre la actividad física y el rendimiento escolar de los niños.
Una rutina de ejercicio de treinta minutos, mínimo tres veces a la semana incrementa las habilidades en lectura, ortografía y matemáticas de los menores, lo que los pone en ventaja frente a otros niños que pasan mucho tiempo sentados y llevan una vida sedentaria.
Los investigadores afirmaron que la relación entre la actividad física y el rendimiento escolar de los más pequeños se debe a que el ejercicio genera un incremento en el flujo de sangre y oxígeno que llega al cerebro, lo que nutre y fortalece este órgano vital para el desempeño de cualquier actividad.
El estudio concluyó además que la actividad física en los menores ayuda a que estos aprendan a acatar las reglas, lo que significa que serán más disciplinados y podrán concentrarse mejor en sus estudios.
Cómo incentivar a los niños a hacer ejercicio
Después de conocer los resultados de este nuevo estudio es normal que los padres se pregunten ¿cómo lograr que mi hijo realice actividad física? Algunos niños prefieren ver televisión o jugar videojuegos antes que correr o saltar y la tecnología los ha vuelto más sedentarios. En seguida, algunos consejos para lograr que su hijo se desconecte de los aparatos electrónicos y haga ejercicio.
1. Motivarlos a practicar algún deporte, así realizarán actividad física de una manera diferente y divertida.
2. Haga pequeños cambios en la familia como usar las escaleras en lugar del ascensor, vayan caminando al colegio o al supermercado, el ejemplo es fundamental.
3. En celebraciones como cumpleaños planee alguna actividad física.
4. Juegue con sus hijos, a los niños les encanta imitar a los adultos.
5. Establezca límites para el tiempo de ocio y la exposición a teléfonos, televisores y computadores.