Durante el sueño se producen cambios metabólicos, se liberan hormonas, hay reparación corporal y el cerebro se renueva, lo que hace que sintamos que descansamos y recargamos energía, su duración e intensidad influyen en la manera cómo despertamos y además, según un nuevo estudio, puede ser perjudicial para la salud del corazón.
La investigación realizada por el Centro Médico Bayview de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, Estados Unidos, contó con la participación de más de 47.000 personas y encontró que las personas sanas que tienen malos hábitos de sueño, pueden estar en riesgo de tener síntomas tempranos de enfermedades cardíacas.
Lo que sucede, de acuerdo con el estudio, es que las personas que no duermen, se extienden en las horas de sueño o no consiguen un descanso de calidad, «son más propensas a presentar un endurecimiento de las arterias y depósitos de calcio en las paredes de las arterias principales», lo que se produce antes de la aparición de un ataque cardíaco.
La recomendación de los investigadores es dormir al menos siete horas diarias, y prestarle atención a la calidad del sueño.
Cómo mejorar la calidad:
No solo se trata de dormir, sino de descansar y tener un sueño reparador, para esto es aconsejable:
-Reducir la intensidad de las luces del lugar donde va a dormir.
-Tener una hora fija para irse a dormir.
-Apagar el televisor y desconectarse del celular u otros dispositivos como tableta o consola de videojuegos.
-Puede tomar una bebida de manzanilla o leche caliente.
-Evite comer mucho o hacer ejercicio justo antes de dormir.
Es importante que no se automedique si tiene insomnio, lo ideal es visitar a un especialista y, además de dormir las horas recomendadas, llevar una dieta saludable y hacer ejercicio regularmente.